Conozcámoslo más a fondo
¿Últimamente has visto que en tu barrio han abierto un Codere, un Luckia, un RetaBet, un Sportium? No me extraña, todos estos nombres pertenecen a casas de apuestas y es que, en España, el número de salones de juego no deja de aumentar, pasando de 2.471 en 2016 a 2.986 en 2017.
El juego patológico se ha convertido en los últimos años en una problemática que causa emergencia social, llegando a ser considerada una forma de toxicomanía sin drogas , que no solo afecta al sujeto que la desempeña y a su núcleo familiar, sino a toda la comunidad.
Alrededor de 500.000 personas son adictas al juego en España, un 5% de la población se considera jugador problemático y podría llegar a desarrollar un problema de adicción más adelante, y casi un 20% ha intentado suicidarse.
El aumento de personas afectadas por esta adicción ha llegado a compararse a la epidemia de heroína en la década de los 80 en España. Resulta también preocupante su expansión a través de las nuevas tecnologías e internet, donde cabe destacar los juegos online que tan populares son entre los jóvenes. Pero aquí, vamos a centrarnos en explicar cómo las casas de apuestas pueden tener tanto éxito siendo tan perjudiciales para la sociedad.
¿Por qué tienen tanto éxito las casas de apuestas?
Skinner fue un psicólogo estadounidense que acuñó el término de Condicionamiento Operante. Para sus estudios diseñó “la caja de Skinner”: una caja con una palanca que al pulsarla ofrecía una recompensa a una rata en forma de comida.
Se buscaba que el animalito pulsara la palanca muchas veces y durante mucho tiempo, pero Skinner vio que cuando la rata ya tenía la tripa llena, dejaba de pulsarla. En cambio, cuando recompensaba a los animales de forma variable (a veces les daba comida tras pulsar la palanca y otras no) la ratita no paraba de pulsar la palanca, incluso teniendo la tripa llena. Así, se demostró que los animales se vuelven adictos a un sistema que les recompensa de forma variable.
Las casas de apuestas, tienen como base este sistema de recompensa variable. Apostar sería darle a la palanca. Tras apostar, unas veces ganamos y otras perdemos, lo que lo vuelve terriblemente adictivo.
El problema está en que dar a una palanca no supone nada en la vida de la rata (como mucho le saldrá más músculo). Sin embargo, apostar puede causar graves problemas en la vida del adicto hasta el punto de arriesgar sus empleos, acumular grandes deudas, mentir o violar la ley para obtener dinero, y perder a su familia y amigos. Las personas que han desarrollado este problema describen la presencia de un deseo imperioso e intenso de jugar que es difícil de controlar, junto con ideas e imágenes insistentes del acto del juego y de la circunstancia que lo rodea. Estas preocupaciones e impulsos suelen aumentar en momentos en los que la vida se hace más estresante.
El juego es un escenario con tiempo y espacio propios en el cual la persona escapa de la propia realidad. Al jugar, se dejan de lado las responsabilidades ligadas a esta realidad: el trabajo, los estudios, la familia…
¿Qué mecanismos utilizan las casa de apuestas para conseguir que vuelvas?
- Muchas casas de apuestas utilizan bonos de bienvenida, de promoción por días especiales… La trampa se encuentra en que llevan asociadas condiciones obligatorias pensadas estratégicamente para que el cliente tenga que volver a jugar. Así aumenta la probabilidad de que la casa gane dinero y de que el jugador vuelva una y otra vez, acercándolo cada vez más al juego patológico.
- Inciden en los deportes más populares , como el fútbol, para así dar al consumidor la sensación de estar disfrutando más viendo el partido, proporcionando la adrenalina que les produce el saber que el resultado determinará si ganan o pierden dinero.
- Se llevan a cabo sorteos de entradas para un partido de fútbol u otros regalos entre las personas que apuestan más de una cantidad determinada. También se sortean regalos entre los tickets de apuestas perdidas, de forma que los jugadores no tienen la sensación de perderlo todo. Así, se evita la contingencia negativa que podría alejar al jugador de las apuestas.
- Los establecimientos usualmente son lugares oscuros , sin ventanas ni luz del sol, sin relojes y muy cerrados. Esta es la manera que tienen de hacer que el cliente no sea consciente de la hora que es ni de cuánto tiempo lleva ahí dentro, evadiéndose de la realidad. Además, muchos de ellos están situados estratégicamente cerca de cajeros automáticos . La música suele ser relajada, y en ocasiones invitan a comida y bebida para que el cliente no tenga la necesidad de salir.
- Hay televisiones por todas partes para que sea dentro del establecimiento donde los clientes pueden ver los deportes a los que han apostado. Es una manera de hacer que el cliente permanezca en el establecimiento, y por tanto, que siga apostando.
- Se fomenta que los jugadores novatos ganen en sus primeras partidas, enganchándolos a través de la ilusión de control y la sensación de ganar más dinero del que se pierde.
Así que , después de leer todo esto, espero que recapacites antes de pasarte por estos establecimientos que se están haciendo tan comunes en todas las ciudades, pues ya sabes, si tienes la mala suerte de ganar , lo más seguro es que vuelvas.
Si necesitas ayuda o conoces a alguien en esa situación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Desde la Asociación Nacional de Psicólogos en Acción estamos encantados de ayudarte. Tlf. 918 26 17 84