El vacío crónico en el trastorno límite de la personalidad (TLP) es una realidad que muchas personas enfrentan a diario, afectando profundamente su bienestar emocional. Este sentimiento persistente de vacío y falta de sentido en la vida puede generar un gran malestar, impactando negativamente en la salud mental. En este artículo de ANPSA, nuestra psicóloga Paula Diez de Andrés analiza cómo se manifiesta este vacío en personas con TLP y cuáles son sus principales efectos en su día a día. Comprender este aspecto del trastorno es esencial para abordar los desafíos emocionales asociados al TLP.
EL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
La necesidad de mejorar el sentido de la vida y aliviar el sentimiento de vacío crónico en personas con trastorno límite de la personalidad es una realidad.
La Salud mental es parte integral de la salud y el bienestar, tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La Salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad” (OMS, 2004, p.9.).
En el contexto de la salud mental, El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), ha ido ganando importancia como patología mental por la dificultad en su diagnóstico y por la gravedad de los problemas que padecen. Es un trastorno de gran relevancia en el espectro psicopatológico. Las personas con TLP, manifiestan un sentimiento de vacío en su existencia vital, padecen crisis emocionales continuas y manifiestan gran incapacidad para concretar metas individuales lo que les genera una gran frustración en sus vidas.
El TLP tiene un peso significativo en la morbilidad y la mortalidad en las personas con este diagnóstico
Siendo el suicidio una de sus problemáticas asociadas más graves con respecto a otras manifestaciones disfuncionales. Para hablar de la relación que existe entre el riesgo de suicidio y la comorbilidad psiquiátrica, se ha encontrado que uno de los mayores factores que predicen el riesgo de llevar a cabo futuros intentos autolíticos es la existencia de un trastorno de personalidad de los llamados del grupo B, especialmente el TLP.
La presencia de sentimientos de vacío de los pacientes con TLP les lleva a desempeñar conductas impulsivas como un canal para aliviar esos sentimientos, de la misma forma que necesitan tener vínculos sentimentales intensos de forma continua para encontrar un sentido en las relaciones interpersonales (Gagnon y Daelman, 2011). Estas personas se encuentran desbordadas por el sufrimiento y no suelen poseer ningún tipo de esperanza en el futuro (Bobes, Giner y Saiz, 2011). El significado de la vida en el TLP está asociado con dos características centrales: La alteración de la identidad y la falta de autodirección. De acuerdo con Frankl (2014), el primordial motivo del ser humano en la vida es que su vida tenga un sentido. El sentido de la vida se relaciona con la experiencia y la percepción de responsabilidad y de libertad, con la apreciación positiva de la vida, de uno mismo, del futuro y con la autodeterminación, y a su vez, todo esto se vincula con la autorrealización y con la satisfacción vital.
Por el contrario un bajo nivel de sentido de la vida se vincula con la depresión, la dependencia de sustancias, las conductas auto lesivas, el suicidio y con la desesperanza.
Así mismo, se plantea la necesidad de un diagnóstico precoz y de una intervención psicoterapéutica que aborde el concepto del “sentido de la vida” para poder disminuir los sentimientos crónicos de vacío. El hecho de crear un proyecto vital, con objetivos hacia los que ellos eligen y quieren conseguir puede ayudarles a construir el sentido de su existencia o propósitos para la vida.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR EL SIGNIFICADO DE LA VIDA?
De acuerdo con Frankl (2014), el primordial motivo del ser humano en la vida es que su vida tenga un sentido. El sentido de la vida se relaciona con la experiencia y la percepción de responsabilidad y de libertad, con la apreciación positiva de la vida, de uno mismo, del futuro y con la autodeterminación, y a su vez, todo esto se vincula con la autorrealización y con la satisfacción vital.
Martela y Steger (2016) afirmaron que el significado de la vida se compone de tres factores:
1. La coherencia es el componente cognitivo del significado en la vida, se asocia con las personas que dan sentido al mundo, haciéndolo inteligible y racional.
2. El propósito es el componente motivacional del significado en la vida, es un propósito central de la vida que se organiza a sí mismo y que organiza y estimula los objetivos, proporciona un sentido de significado y controla los comportamientos
3. La importancia es el componente evaluativo del significado en la vida, es el grado en que los individuos consideran que su existencia tiene valor e importancia.
¿QUÉ OBJETIVOS TERAPÉUTICOS PODEMOS LLEVAR A CABO CON ESTAS PERSONAS?
- Identificar los valores y las creencias personales de los pacientes para que puedan ir construyendo lo que desean ser y puedan proyectarlo en sus vidas.
- Promover metas y propósitos vitales para mejorar su funcionamiento y control en sus vidas.
- Favorecer el aprendizaje de la regulación emocional disminuyendo el uso de conductas impulsivas como canal de alivio.
- Desarrollar en los pacientes la conciencia de responsabilidad para adaptarse a las exigencias de la vida adulta.
- Promover el progreso de los pacientes para alcanzar de forma personal el sentido de sus vidas.
¿QUÉ PODEMOS HACER DESDE LA PSICOLOGÍA?
Los psicólogos tenemos un papel clave en el apoyo y seguimiento de estas personas, acompañarlos en sus dificultades para así poder influir en la evolución más positiva del trastorno mejorando su bienestar personal y social.
Es importante plantear los siguientes aspectos para el abordaje con estos pacientes desde una forma dinámica y positiva tratando de atender no solo a los síntomas de la enfermedad:
- Identificar y reflexionar sobre aspectos positivos del entorno exterior y su proyección futura.
- Entrenar en habilidades personales dirigidas a la consecución de objetivos existenciales valiosos: escucha activa, empatía y asertividad.
- Ayudar a comprender y diferenciar cuales son las trayectorias valiosas en su vida y las acciones que lo dirigen hacia ellas.
- Desarrollar un sentido de responsabilidad ante las exigencias de la vida.
- Disfrutar del éxito obtenido a través del trabajo en grupo, dando su justa dimensión al logro de metas importantes mediante el esfuerzo combinado con otras personas.
BIBLIOGRAFÍA
-Furnham, A., Milner, R., Akhtar, R., & De Fruyt, F. (2014). A review of the measures designed to assess DSM-5 personality disorders. Psychology, 5(14), 1646.
-López-Pérez, B., Ambrona, T., & Gummerum, M. (2017). Interpersonal emotion regulation in asperger’s syndrome and borderline personality disorder. The British Journal of Clinical Psychology, 56(1), 103-113. doi:10.1111/bjc.12124.
-Marco, J., Guillén, V., & Botella, C. (2017). The buffer role of meaning in life in hopelessness in women with borderline personality disorders. Psychiatry Research, 247, 120-124. doi:10.1016/j.psychres.2016.11.011.