Hoy es 30 de septiembre, pero antes de que acabe el mes, queremos pararnos a recordar algo muy importante. Septiembre es el mes de la prevención contra el suicidio, en concreto, cada 10 de septiembre, se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Este mes se dedica a la concienciación y prevención, con el objetivo de reducir el estigma y aumentar la comprensión de este problema, que afecta a millones de personas en todo el mundo.
En España, el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte no natural, y en 2022 alcanzó cifras alarmantes. Según datos del INE, más de 4.000 personas se quitaron la vida en un solo año. Estas cifras nos recuerdan la urgencia de actuar desde todos los frentes: educación, salud pública y apoyo psicológico.
La Asociación Nacional de Psicólogos en Acción (ANPSA) se suma a la iniciativa de este mes, destacando la importancia del acompañamiento profesional. La intervención temprana, el acceso a recursos de salud mental y la promoción de una cultura de diálogo abierto sobre las emociones son claves para prevenir muchas tragedias.
El papel del psicólogo en este contexto no puede subestimarse. Además de proporcionar herramientas para afrontar las crisis emocionales, es esencial en la creación de redes de apoyo y en la lucha contra los tabúes que rodean la salud mental. Pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un acto de valentía que salva vidas.
En este mes de prevención, recordemos la importancia de la empatía, el apoyo mutuo y la educación sobre salud mental. Como profesionales y miembros de ANPSA, continuemos abogando por un enfoque preventivo que ponga el bienestar emocional en el centro de la conversación.
“Tu vida importa. Hablar puede salvar.”
Este septiembre, pero también el resto del año, trabajemos juntos por una sociedad más consciente, comprensiva y libre de estigmas.