En plena era digital, las redes sociales se han convertido en parte de nuestra vida. Aproximadamente, un 83,6 % de la población española utiliza al menos una vez al mes alguna red social, convirtiéndose en una actividad cotidiana de la que dependemos actualmente.
Las redes sociales son aquellas que permiten relacionarnos y visualizar contenido de los demás en un entorno cibernético. Hay principalmente dos tipos de redes sociales dependiendo de su finalidad: las de mensajería instantánea como Whatsapp, o las destinadas a la creación de contenido, como es el caso de Tik Tok o Instagram. Estas últimas, utilizan un sistema de “likes” para que los demás usuarios puedan valorar las publicaciones que visualizan.
Dichas redes sociales nos han permitido estar más cerca los unos de los otros, estar a la última en cuanto a moda o noticias e incluso, poder tanto crear como ver historias, imágenes y vídeos. Sin embargo, estar siempre conectado en las redes sociales plantea un gran problema que afecta sobre todo a la población más joven.
Según algunos estudios realizados recientemente, recibir “likes” al publicar algo en plataformas como Instagram, X o Tiktok, genera una gran cantidad de dopamina y una sensación placentera similar a cuando comemos o ganamos un premio.
Esto deriva en que, muchas de las personas que utilizan este tipo de plataformas, adaptan su contenido a los gustos de los demás para maximizar su alcance y obtener el mayor número de “me gustas” en la publicación.
Por lo tanto, se crea así un sistema de aprobación y validación social en base al número de “likes”. Para las personas afectadas por este fenómeno, los “me gustas” son la medición de su éxito, afectando negativamente a su felicidad y bienestar cuando no alcanzan el número de “likes” que desean.
Esa idea interiorizada en dichos usuarios, genera una fuerte dependencia a las redes sociales resultando en problemas de ansiedad, autoestima y depresión. Algunas redes como TikTok o Instagram han tomado medidas contra esta problemática ocultando los conteos de “me gusta”.
Por ello, es crucial hacer un buen uso de las redes sociales y mantener una relación saludable con ellas. Aquí van algunas pautas:
- Priorizar las interacciones sociales en la realidad antes que las relaciones virtuales.
- Informarse e informar a los demás sobre los efectos nocivos del mal uso de las redes sociales.
- Establecer un tiempo límite de uso de las redes sociales.
- Utilizar las funciones de ocultar el conteo de “likes”.
- Desconectar digitalmente de las redes sociales realizando actividades como ejercicio o lectura.
- Fomentar la autenticidad, subiendo lo que realmente queremos y no lo que los demás desean.
Los pulgares arriba y los corazones no definen quién somos ni cuánto valemos. El valor personal lo ponemos cada uno de nosotros, con nuestras acciones y decisiones en la vida real.

Dedica unos minutos al día a reflexionar sobre cómo te afectan las redes sociales y si estás buscando validación a través de los “likes”. Si necesitas ayuda, no dudes en contactarnos al 918 261 784. Desde la Asociación Nacional de Psicólogos en Acción de España estaremos encantados de ayudarte.