La importancia de tener una casa: El problema de la vivienda y su impacto en la salud mental
Una casa es algo más que el espacio físico donde vivimos. Es un lugar que simboliza seguridad y estabilidad; un refugio emocional donde las personas construyen su día a día, establecen rutinas y desarrollan su identidad. La vivienda influye directamente en nuestro bienestar emocional, nuestra salud mental y nuestras relaciones interpersonales.
El problema del acceso a la vivienda
En los últimos años, el acceso a una vivienda digna se ha convertido en un problema creciente en el territorio español. Factores como el aumento de los alquileres, los bajos salarios y la inestabilidad laboral han hecho que muchas personas enfrenten dificultades para encontrar un hogar adecuado.
En ciudades como Madrid y Barcelona, los alquileres cada vez más elevados obliga a las personas de a pie a destinar una parte excesiva de sus ingresos al pago de una vivienda. Esto compromete seriamente la calidad de vida, ya que reduce los recursos disponibles para el ocio, las relaciones sociales y otras actividades esenciales para el bienestar emocional. Además, la media de emancipación en España ronda los treinta años, muy por encima de la media europea, lo que retrasa el desarrollo personal y social de los jóvenes.
Este fenómeno afecta a numerosos sectores de la población, como familias con bajos ingresos, personas mayores con pensiones reducidas y colectivos vulnerables, como migrantes y personas en situación de desempleo prolongado. En algunos casos, las personas se ven obligadas a vivir en condiciones de habitabilidad precarias, como viviendas en mal estado, pisos compartidos, espacios reducidos o sin comodidades básicas como ventilación o calefacción.
Consecuencias psicológicas del problema de la vivienda
La vivienda es un determinante clave en la salud mental, y cuando ésta no cumple como refugio y espacio seguro, las consecuencias psicológicas son devastadoras.
En primer lugar, las condiciones de habitabilidad precarias, la incertidumbre sobre la estabilidad (que finalice el contrato de alquiler, gastos inesperados, no llegar a fin de mes…) o el miedo el desahucio son factores de riesgo para el desarrollo de trastornos relacionados con la ansiedad y el estrés.
También se pueden ver potenciados sentimientos de frustración, inseguridad y desesperanza por la falta de control sobre las propias condiciones de vida y la inestabilidad financiera. El sentimiento de fracaso puede derivar en desmotivación, baja autoestima y posibles trastornos del estado de ánimo¸ como la depresión.
La falta de recursos para el ocio y la dificultad para acceder a espacios comunes pueden llevar al aislamiento social¸ lo cual afecta a la vida social de los afectados y aumenta su riesgo de exclusión.
Vivir en espacios reducidos o en malas condiciones puede afectar a la calidad del sueño, así como influir en la salud física. A su vez, compartir viviendas en malas condiciones en pareja, puede provocar dificultades en las relaciones, suponiendo una posible fuente de discusiones.
Importancia de tener una casa
Así, como se ha comentado, tener una casa no es solo disponer de un techo. Tener una casa implica contar con un espacio donde desarrollarse, sentirse seguro y poder descansar de las dificultades que enfrentamos en el día a día. La vivienda no puede ser una fuente extra de estrés y malestar, si no un espacio de protección.
Garantizar el acceso a la vivienda es clave para construir una sociedad más equitativa y con mayor bienestar psicológico. Para ello, es fundamental, por un lado, un cambio en el acceso a la vivienda y ayuda desde las instituciones para la misma. Por otro lado, generar espacios de ayuda puede ser fundamental tanto para que las personas compartan recursos, como para generar espacios de ocio y socialización que no supongan malestar económico, si no ese espacio de seguridad que quizá no encuentran en casa. A su vez, la atención psicológica puede ser clave para sobrellevar el malestar generado por esta situación.

Si estás experimentando dificultades relacionadas con la vivienda y su impacto en tu salud mental, o necesitas orientación sobre cómo afrontar esta situación, puedes ponerte en contacto con la Asociación Nacional de Psicólogos en Acción en España a través de este enlace o llamando al teléfono 918 26 17 84. Estamos aquí para ayudarte.