¿Qué significa tener un bajo estado de ánimo?
Los síntomas centrales de un bajo estado de ánimo incluyen: estar triste, irritable, vacío, la pérdida de placer o interés durante la mayor parte del día, falta de concentración, baja autoestima, desesperanza, sueño interrumpido, cambios en el apetito, sentirse cansado o con poca energía.
La probabilidad de que se desarrolle un estado de ánimo deprimido depende de un amplio grupo de factores de riesgo. Las variables que pueden aumentar el riesgo de tener sintomatología depresiva pueden ser factores personales, sociales, cognitivos, familiares y genéticos.
¿Qué es la autoestima?
“La autoestima es aquella evaluación positiva o negativa de uno mismo, es decir, la autoestima positiva implica estar satisfecho, respetarse y valorarse como persona, mientras que la autoestima negativa supone auto-rechazarse, auto-despreciarse o no estar satisfecho con uno mismo”.
Este concepto se considera un factor psicológico de gran importancia en la adaptación y construcción del individuo, sobre todo en los primeros años de vida.
La autoestima depende de las características reflexivas de la persona, su forma de relacionarse con el mundo y las respuesta de la persona ante situaciones importantes.
- Autoestima alta-positiva: conlleva consecuencias positivas para el bienestar psicológico y éxito individual.
- Autoestima baja-negativa: puede ser un factor de riesgo.
¿Está relacionado el bajo estado de ánimo con una baja autoestima?
El bajo estado de ánimo parece estar ligado a la autoestima, pudiendo así conllevar niveles de autoestima bajos. De esta forma, el bajo estado de ánimo y la autoestima son temas clave dentro del campo de la psicología y actualmente de gran importancia para la humanidad.
Aquellas personas con baja autoestima están predispuestas a pensar en aspectos negativos de manera repetitiva, lo que a su vez conlleva y aumenta el bajo estado de ánimo. La búsqueda de seguridad, de retroalimentación negativa y los pensamientos repetitivos están vinculados con baja autoestima y depresión.
Varios estudios afirman que tener baja autoestima predice la desesperanza a un nivel significativo. Este hecho aumenta cuando la persona manifiesta pensamientos acusándose, desesperándose, con un sentido negativo sobre sí mismo y viendo la vida de forma amenazante. Se observó que personas que se definen o perciben a sí mismas de forma negativa, presentarán niveles de desesperanza más altos y niveles de autoestima más bajos.
¿Cómo trabajar el bajo estado de ánimo y la autoestima en terapia?
Ante esta problemática, existen tratamientos eficaces para la depresión y la autoestima de cara a trabajar en terapia. Aquellos pacientes con sintomatología depresiva, indicada por una baja autoestima, parecen beneficiarse más de la terapia a largo plazo que a corto en la reducción del riesgo de depresión. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es considerada como una herramienta de las más eficaces, cuyo objetivo es tratar sintomatología depresiva y a su vez ayuda a la persona a aprender cómo afrontar y manejar de manera adecuada las situaciones estresantes de la vida.
Por lo tanto, es crucial implementar y llevar a cabo intervenciones eficaces para la depresión que sean asequibles, seguras, aceptadas y de fácil acceso. Para abordar problemas de autoestima también se aplican en terapia técnicas de TCC, dentro se incluye la reestructuración cognitiva que contribuye al incremento de la autoestima y por último también se trabajan estrategias de afrontamiento.
Podría concluirse que la salud mental es un estado de bienestar multidimensional, con indicadores negativos (bajo estado de ánimo) y positivos (autoestima), y, por lo tanto, tener una mala salud mental conlleva consecuencias negativas y un aumento de factores de riesgo. Haciendo hincapié en aquellas pruebas que confirman que la prevalencia de la mala salud mental está en aumento.